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jueves, 27 de octubre de 2011

20 MINUTOS

Me ha elegido a mí de entre los muchos allí presentes.

Unos ojos negros, grandes y llenos de luz no han dejado de mirarme durante cinco paradas. Nos comunicamos a través de gestos y sonrisas y nos decimos todo, aunque no sepamos nada. Abarrotados y sin apenas espacios nos hemos encontrado.

Un niño pequeño, con la piel morena y el pelo muy muy rizado me ha enseñado lo bueno del día con una tímida sonrisa que cada vez se hacía más frecuente.

Acabo de levantarme, no me apetece pensar en nada ni en nadie. Pero no desiste en su intento de que me fije en él.

Más que mi sonria, quería que le sacara la suya, y tras quitarme la pesada carga de mi día a día, un bebé al que no conozco, se ha ganado formar parte de mi vida, aunque solo haya estado en ella 20 minutos.

lunes, 24 de octubre de 2011

SIGUE BUSCANDO...

Que si, que era yo.

Has girado la cabeza y allí estaba. Una sonrisa complaciente que adornaba una cara desconocida surgía gritando silenciosa entre una multitud.

Deja de buscar, estoy aquí. ¿Qué más necesitas?

Una mañana en la que anochece temprano y un cielo gris que llora porque si, porque le toca. Presagios de una época de transición. Adornos suspendidos en el aire que cobran vida si tu les dejas.

Sigo siendo yo, no busques más.

Montada en un carro en el que los caballos tiran con fuerza y se dirigen hacia ningún lugar. Agarrada a las cuerdas voy guiando a las fieras por caminos que me recuerdan a algo, pero no lo son.

Entonces, me doy cuenta de que los pies no están en los estribos. No controlo, voy surcando el terragal sin ser dueña de quien me lleva.

¿Sigo siendo yo. Lo que era, la que era?

Es momento de meter los pies en el lugar que corresponde.

Sigue buscando porque quien conoces, ya no soy yo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

TOQUECITO, PARADA...



Toquecito, parada, toquecito, parada, toquecito, parada...Y yo mientras leyendo un periodico entre un bolso a reventar de cosas, la bolsa con el tupper de la comida y la carpeta de apuntes llena de periódicos para buscar noticias sobre educación.

Toquecito, parada, toquecito, parada, toquecito, parada...

De repente levanto la mirada y veo a una señora haciendo punto, algo común, aunque cada vez menos. Me sorprende por el hecho de vivir esa sensación en el cercanías.

Un trozo de tela gris, que a pesar de ser incapaz de descrifrar la prenda que saldría de entre esas largas agujas, me transportó a un mundo diferente. La sensación de niñez se apoderó de mí en cuestión de segundos. Ovillos de hilo, la casa del Osiris, la ventana super alta desde la que mirabamos a un patio interior, la jarrita de agua tapada con un paño viejo, las "pesi-colas", el gran reloj, la pared llena de fotos antigüas. Las Pacas.

Un impás en el camino sujetado por unas agujas de punto que te devuelven a un pasado del que estás seguro, nunca olvidarás siempre que unas agujas en medio de cientos de personas te den toquecitos en la pierna.

Toquecito, parada, toquecito, parada, toquecito, parada...

martes, 18 de octubre de 2011

CON EL PIE ¿IZQUIERDO o DERECHO?

¿A cuénto de qué?

Levantarse con el pie izquierdo solo lleva a que el día se tuerza momento por momento.

Suena el despertador ¡qué pereza!. Una ducha rápida. Menos mal que estaba el bolso preparado para irme (móvil, llaves, dinero, abono y gafas: las cinco cosas imprescindibles sin las cuales no se puede salir de casa). Apago la llave del agua y espero a un ascensor que tarda siglos en llegar.

De camino al metro, un frío que pela y una vez dentro, no sabes dónde dejar la chaqueta pues en una mano llevas el bolso y en la otra la carpeta de apuntes. En fin, sigues el trayecto. Trasbordo tras trasbordo. Cansada de ir de pie, veo un sitio libre y me tiro a por él, claro, sólo me fijaba en el sitio sin ver la gente que se abalanzaba al salir de vagón. Pido perdón educadamente al empotrarme contra una joven en mi intento porque no me quiten el sitio. Tras volver a hacer un gesto de perdón, se cree con el derecho de reprocharme una actitud totalmente involuntaria. ¿A cuánto de qué te crees con ese derecho? Seguro que si mi actitud hubiera sido más desafiante, no hubieras intentado encararte conmigo. Pero en fín, ¡bastante sabes tu de mi vida!

Conclusiones: he perdido la chaqueta que me quité al meterme al metro y que me puse al salir de él. El día ha pasado sin más. Mañana pisaré el suelo con el pie derecho pues si de eso depende la historia de mi día, seré capaz de escribirla como quiera.

jueves, 13 de octubre de 2011

SI YO TE CONTARA...




Hace más de un mes que no escribo, y es que las circunstancias se han puesto en mi contra pero ya he vuelto (no se hasta cuando).

Si yo te contara...

Mi vida ha dado un cambio que no sabría decir si es de 180 o de 360 grados porque por un lado las cosas son muy diferentes y por el otro, he vuelto a empezar.

Ver la vida como si estuvieras viviendo desde fuera, así es como me siento de momento. Y es que las perspectivas han cambiado mucho. Echo de menos contarlas en el día a día pero hasta que me asiente será imposible hacerlo.

¡ Cuántas decisiones en tan poco tiempo ! Y si esto es la madurez, que ricamente se estaba en la anterior etapa.

Prometo intentar volver, aunque quizá si hubiera tenido comentarios instandome a ello, lo habría hecho antes jeje.

Gracias a todos los que me seguís.