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jueves, 30 de junio de 2011

TRAJE DE NOCHE




Y si te digo que he bajado en pijama a tirar la basura ¿cómo te quedas?. Pues tal cual. Olía mal y no lo aguantaba así que, a las 12 de la noche, no he visto mejor cosa que hacer. Eso si, en pijama que no son horas.

Y el caso es que realmente no hubiera pasado nada de no ser porque justo en la misma acera de casa está una terracita repleta de gente disfrutando de una noche calurosa de verano.

Corro, ¡casi vuelo! Del cubo a casa apenas hay distancia. ¡Qué bien! casi nadie me ha visto, o eso creo. Pero justo al entrar al portal, viene el vecino de abajo, con su traje (supongo que vendría de trabajar) y coincidimos, obviamente, en el ascensor.

En fin, menos mal que no eran muchos pisos... y bueno, realmente yo también iba con traje, aunque de otro tipo.

Para ser sincera, me ha gustado la pequeña aventura que he vivido con mi traje de noche.

EL TRABAJO BIEN HECHO

Que agustito se queda una cuando hace lo que tiene que hacer. Cuando las cosas salen bien, aunque sea en un estado temporal y más bien limitado. Cuando llega el día en que te das cuenta que no has perdido el tiempo y que sabes hacer más cosas de las que nunca hubieras pensado.

Hoy, ha sido un buen día. Uno de esos días en los que, si estuvieras en un anuncio y pusieras el dedo mirando al cielo, te caería un donuts de azucar. Y es que, sin planear grandes cosas he comido en un restaurante con una buena amiga casi italiana, de esas que van a ser para siempre, lo sé. He ganado dinerillo, o eso me han dicho. He hecho un buen trabajo y he llegado a casa para hacerme valer, que eso nunca viene mal.

En fin, que he despedido junio (el junio del verano que creía que iba a ser el peor de todos) con el trabajo, en todos los sentidos, bien hecho

lunes, 27 de junio de 2011

VALORAR LO QUE TENEMOS

De repente levantas la vista y te das cuenta de que estás en un lugar por el que mucha gente pagaría. Pasas miles de veces por allí, pero sin darte cuenta. Andas por andar y miras por mirar, pero no ves. Simplemente te dirijes a un destino común y ordinario, por el hecho de ser el mismo que el de todos los días.


Pero el punto positivo llega cuando sales de esa normalidad diaria y ves la calle diferente, los edificios son más elegantes y las fachadas dicen mucho más que palabras. ¡A saber la de historias que han escuchado y vivido esas paredes!

Estas en pleno centro de la capital de un país. Estás en el Madrid que muchos critican y que otros tantos adoran. Un Madrid "tan agobiante como necesario", y lo que muchas veces te ha disgustado, durante unos segundos te hace sentir la reina del mundo.

Una felicidad, que aunque dure poco, debería valer para hacernos valorar lo que tenemos (en todos los sentidos).

viernes, 17 de junio de 2011

¿NO?



Parece que cuando llega lo que llevas tiempo esperando, no lo hace de la forma en que lo habías pensado. Se supone que tienes que estar contenta, y parte de tí lo está, pero la otra parte sufre por todo lo que te vas a perder. Cuando no es por "h" es por "b", el caso es que siempre hay un motivo para poder quejarse.

Pero así es la vida, y así hay que vivirla. Echémosle optimismo y si algo tengo claro es que seguro que siempre algo se aprende. ¿No?

miércoles, 15 de junio de 2011

LA RISA EN EL AUTOBÚS




He visto la sonrisa más ruidosa del mundo. Una risa muda que inundaba un autobus repleto de gente. Ni los conozco, ni creo que los vuelva a ver en la vida pero me quedará el recuerdo de la risa más bonita. Una señora pelirroja, un hombre de pie agarrado a la barra del autobus y un niño rubio y con ojos azules sentado en el asiento de alante.


No entendí la relación que los unía, pero tampoco viene al caso. Comunicación mediante señas entre los adultos mientras el niño jugueteaba con los demás pasajeros.


Movimientos de hombros hacia arriba y abajo y movimiento también de los músculos de la cara para enseñar los dientes formando una sonrisa que no se oía pero que llenaba más que muchas otras.


Si la risa se oye, yo también la he visto.

A LA DE 1, A LA 2 y A LA DE 3



Ayer empezó el verano. Si, si, ayer. Tras un mañana más o menos normal, me esperaba una tarde sobre el intenso verde de un cesped recién cortado y el azul de un cielo sin estrellas. El agua estaba esperando a que le hicieramos la primera visita del verano y no tardamos mucho.

La primera vez que saltas, tras haber pasado todo el invierno sin mojarte, es una sensación que me encanta. Notas como tu cuerpo deja de pesar y como la densidad del agua te cubre sin dejarte subir directamente a la superficie.

Una sensación que, como todo lo bueno, se acaba en cuestión de segundos pero aún así quisimos disfrutarla juntos.

A la de una, a la de dos y a la de tres.... choooooffffff. QUEDA INAUGURADA LA TEMPORADA DE VERANO.

lunes, 13 de junio de 2011

FERIA DE LA TAPA

Un lugar que siempre ha estado ahí pero que nunca había visto. Era la primera vez que llegabamos a un sitio sin perdernos (señales de que iba a estar bien).

Derechos de casa al parking y del parking a la enorme fila de personas que esperaban pasado el descomunal dolmen, frente a la puerta de estrellas rojas.

Nerviosos por no entender la concentración de gente que había delante y detrás nuestro. Para nosotros fue una improvisación que todos ellos tenían preparado.

Tras la corta espera de poco más de 10 minutos pasamos al recinto y después de andar por el edificio llegamos al lugar de destino. La feria de la Tapa estaba esperando a que llegaramos. Nos salió todo "rodado" y tras las migas, cesta de la abuela y chorizo criollo, volvimos a casa con la sensación de haber hecho las cosas bien y haber pasado una tarde, que pese a ser más o menos parecida, ha sido diferente.