Buscar

martes, 6 de febrero de 2018

(40+2) + (40+2) = 80+4

9 meses dentro y 9 meses fuera
Hoy se cumplen 40 semanas y 2 días desde el momento en que nos conocimos cara a nariz. Exactamente las mismas semanas y días que pasamos juntos siendo uno sólo.
Mi embarazo comenzó por sorpresa. Por mucho que lo intentaba, no podía imaginar que un bebé estaba de verdad dentro de mí, creciendo, haciéndose grande en mi tripa, formándose semana a semana. Pasé 40 semanas y 2 días aprendiendo a quererte, haciéndome a la idea de lo que sería tener un hijo, intentando imaginarte a ti e imaginar nuestra vida contigo.
Pues bien, otras 40 semanas y 2 días han pasado desde nuestra primera cita en las que he ido conociéndote, cuidándote, enseñándote, observándote, disfrutándote... y ya no tuve que aprender a quererte. Desde hace 40 semanas y 2 días te quiero de forma natural, sin que nadie me enseñe. Me sale solo. Es un sentimiento que invade todo mi cuerpo, un sentimiento que se escapa por todos los poros de mi piel, que me produce ganas de llorar de felicidad.
Un sentimiento que recoge otros tantos miles porque en estás 40 semanas y 2 días he sentido puro amor, pura felicidad, pura dulzura, puro enamoramiento, pura necesidad de ti, puro deseo de tenerte a mi lado, puro convencimiento de que te quiero con locura...
Tener un hijo no es tarea fácil, pero dentro de lo que ello conlleva, tu nos lo haces más que llevadero. Sigues en tu línea de no ponerte malito (y toco madera porque así sea), comes de casi todo y bien. Te encanta el pavo y los yogures. Los dientes te lo están haciendo pasar muy mal. Los dos de abajo ya salieron, pero  aun quedan muchos, y te hacen rabiar de dolor.
Hemos empezado las clases de matronatación en las que disfrutamos juntos, a cada cual más. Llamas la atención con tu sonrisa, pataleos y golpes en la piscina. ¡Eres genial!
Casi siempre estás sonriendo, y regalas sonrisas a la gente que te dice cositas, aunque primero tienes que observar detenidamente todo antes de coger confianza. Te has vuelto muy borricote. Te enfadas cuando te quitamos algo que quieres o cuando te montamos en el carro para salir a la calle.
Te mueves por toda la casa a tu antojo y te encanta mirarte en los espejos y mirar los coches a través de la ventana. Te pones de pie siempre que puedes, pero no andas solito. Estamos practicando con el correpasillos para la boda de los tíos, pero aún nos queda mucho trabajo.
En cuanto a los lobitos... aún nada de nada. De vez en cuando nos haces casos cuando te cantamos el palmas palmitas (ya sea en español o en ingles jajaja) y cuando quieres nos das los "give me five"
Te siguen gustando los cuentos, aunque ya no te entretienes tanto tiempo con ellos.
El pasado día 30 no escribí mi habitual entrada de cada mes, pero creo que el día de hoy merecía ser recalcalcado porque hoy se cumplen 80 semanas y 4 días de mi nueva vida.
TE QUIERO A RABIAR

A + L = C