5555 VISITAS

Empecé todo esto como algo sin importancia. Una idea que se me ocurrió sin más. Algo que podía prosperar o no, y ¡mira si lo ha hecho!

He visto 5555 visitas en el contador y creo que el número merece la pena (y no por la rima que le acompaña ¡eh!).

Como uno nunca se conforma con lo que tiene, a mí me gustaría que más gente me leyera, y sobre todo que me comentara.

Aún así, estoy satisfecha de lo que he conseguido. Me gusta que me pidan consejos, me encanta poder hacer feliz a la gente a la que quiero con solo unas palabras, y me sorprende (para bien) que haya quien se vea identificado con mis comentarios hasta el punto de utilizarlos para ellos mismos.

Poco a poco va prosperando una idea que se plasma en palabras.

REMEDIOS

Hoy he vuelto a soñar algo tan real que me ha dado hasta miedo.

Con los ojos cerrados, aunque con la mente totalmente despejada, en mis sueños se han reflejado los miedos ante una nueva situación que de nuevo, no deja de ser certera.

Voy dando tumbos de un lugar a otro, voy picando de flor en flor sin dejar de aterrizar en ningún sitio concreto.

Me gustaría poder centrarme, tener algo a lo que agarrarme, poder saber que va a ser de mí. Porque aunque nunca se sabe lo que sucederá mañana, por lo menos quiero poder apoyarme en una tabla que no esté sujeta por una cuerda de poco aguante.

En fin, parece ser que el puente inestable del que hablaba hace tiempo, aún sigue en la misma situación.

Aún así, me siento orgullosa de mi misma por saber aguantar en ese puente aunque los remedios no sean los que a mi me gustarían.

Por favor, ¡¡¡ cortenme los pies !!!

No los aguanto más. Aunque los tengo pegados a las piernas, los siento como algo ajeno a mi cuerpo. Piezas separadas que me encantaría poder agarrar y dejarlas apartadas para que descansen y me dejen de producir este dolor que casi podría calificarse de insoportable.

Y es que, no es para menos. Me paso todo el día andando, de pie y de un lado para otro... La consecuencia es clara.

En fin, será que ahora me estoy dando cuenta de lo que significa trabajar pero "telita".

Espero que cuando llegue la hora de cobrar, el dolor desaparezca, o por lo menos, se haga más llevadero.

DIEGO DE LEÓN

Mi camino de por las mañanas me lleva a un túnel interminable, alumbrado artificialmente con unos fluorescentes que junto al color blanco de las paredes, convierte los minutos que tardo en recorrelo, en horas.

No me gustan los trasbordos con túneles, y menos esos azulejos de un blanco "hospitalario" que hacen parecer que te encuentras en una película de terror en la que el malo aparece doblando la esquina, cuando derrepente, todo el mundo se esfuma.

Y para rizar más el rizo, el músico de turno que intenta amenizar el camino, más que hacerlo, consigue bajar la autoestima al que pasa por allí. Y no porque toque mal, todo lo contrario, sino porque las melodías que interpreta son de un triste y sentimental que echan para atrás.

En fin, intentaré tomarmelo de la mejor manera posible y convertir el trayecto en algo positivo. Y es que todas las buenas películas, no tienen por qué ser del color de rosa.

"TE QUIERO"

¡¡¡¡ Cuánto trabajo le cuesta decírmelo !!!!. Entre bromas y cachondeo se lo suelto para que, de forma inesperada me conteste lo que quiero oir. Pero es dura de pelar...

No obstante, las palabras son solo eso, palabras. Lo que realmente vale son los hechos, el día a día, acciones que te hacen ser consciente de que realmente, ese sentimiento es superior a cualquier otra cosa, a cualquier otro en el mundo...

Diferentes personas que requieren diferentes cariños. Unos lo demuestran de una manera, otros de otra y algunos ni siquiera lo hacen. Pero ELLA consigue que no necesite que me lo diga porque sé que me quiere tanto que si me lo dijera no haría verdadera justicia al sentimiento.

Hasta ahora no había escrito nada para ella, pero es que nada de lo que diga puede expresar lo importante que es en mi vida, lo que significa mi madre para mí, lo que la necesito y lo muchísimo que la quiero.

Muchas gracias por ser como eres (aunque algunas veces te gruñamos). Muchas gracias por querernos tanto y por ser la madre que siempre he querido tener.

TE QUIERO MUCHO MAMÁ

SUERTE EN TU VIAJE

Ni ella misma aún se cree que esto sea realidad. En pocas horas, estará camino de un nuevo mundo en todos los sentidos. Con poco en la maleta y mucho que descubrir, comenzará una aventura que, sin duda, supondrá un cambio en su vida. Un antes y un después. Nuevas aventuras, nueva gente, nuevas dudas, nuevos sufrimientos, esfuerzo pero sobre todo, mucha alegría y entusiasmo.

Cargada con kilos de ilusión comienza un viaje hacia lo inesperado.

Al igual que ella, todavía no caigo en la cuenta de que durante algo más de un mes estará lejos de todos nosotros. Y aunque es posible que hayamos pasado tiempo sin vernos, la sensación de lejanía hará que el distanciamiento sea menos llevadero.

Raquel, te deseo todísima la suerte del mundo, y creo que lo sabes.

Te envidio por tener valor de hacer esto, te admiro por ser capaz de hacerlo y te quiero por ser como eres.

UN CAUCE GRANDE Y FUERTE

Quiero hacer todo lo posible concentrado en poco tiempo. Consecuencia: un cansancio descomunal agrabado por dolor de pies y agujetas en las pantorrillas.

Que se le va a hacer, es la vida, o eso dicen.

Acostumbrada a horarios más o menos cómodos, ahora todo se me hace un mundo.

Aún así estoy contenta, me siento bien, agusto conmigo misma; muchísimo más que cuando me levantaba a las 10 para sentarme en el sofa con el ordenador en mis rodillas dejando las horas pasar esperando respuestas que nunca llegaban.

Estoy segura de que esto es cuestión de acostumbrarse, eso espero. Se que lo conseguiré, lo conseguiremos, y que poco a poco las aguas volveran a su cauce, ahora más grande y con más fuerza.

MI MOMENTO CORONITA

"Me voy a dar a la bebida" frase a la que ultimamente cada vez recurro para tomarme con humor una situación nada fácil. Es más, Karin lo comparte conmigo...

Es desesperante ver como tras estudiar una carrera universitaria, las posibilidades laborales se reducen prácticamente a cero. Pero bueno, agobiarse tampoco te saca adelante así que lo mejor es celebrar las pequeñas noticias y buenos detalles que se van sucediendo en unos días frenéticos aunque poco productivos.

Salir victoriosa de un casting, pues aunque el resultado final no ha sido positivo, es una prueba personal superada con éxito. O ver tu nombre inscrito en una bolsa de trabajo. Son cosas que teníamos que celebrar.

Juntas nos tomamos una coronita y un desperados. Celebramos las pequeñas cosas que pueden cambiar nuestro futuro. Decisiones que nos vienen más o menos impuestas, pero que aceptamos con incertidumbre y cierto miedo, deseando que las cosas nos vayan lo mejor posible.

ANTES DE...

Pocas veces las emociones se sienten tan claras. Se convierten en algo preciso y concreto... cuando algo abstracto se puede casi agarrar.

Pocas veces pasa eso aunque ultimamente he notado esa sensación con frecuencia.

Es como una fuerza concentrada entre el pecho y la espalda, justo encima del estómago. Algo que casi podía agarrar con las manos, deseando sacármelo y lanzarlo hacia el exterior.

Es una sensación que me empuja a huir, que me habla a voces y me dice que salga corriendo, que me pesa y, a pesar de todo me inmoviliza.

Es lo que siento justo antes de una entrevista. Me dan ganas de irme de allí antes de empezar. Pero luego, cuando el proceso comienza, me armo de valor, pongo mi mejor cara, limpio el sudor de mis manos y me enfrento a todo lo que se me ponga por delante.