Tirar siempre del carro o ir a la cola. Engancharte a última hora y saber que siempre estarás a salvo, que siempre llegará el momento en que alguien te tienda la mano para formar parte del ciclo.
Dejar pasarlo todo y saber que siempre estarás a salvo, estar seguro de que te puedes reengachar a la vida de otro, que compartirá contigo todo los suyo, incluso su propio mundo.
Sentir que tiran de tí y querer hacer algo por remediarlo, pero no lo suficiente puesto que sientes que siempre hay una red que frena la caída.
No saber si dar las gracias y peor aún no saber cómo agradecerlo. Pero parece que la vida regala a algunas personas ese privilegio.
Este no me gusta-
ResponderEliminarMamá
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