El cansancio se apodera de todo mi cuerpo.
Me duelen los hombros, los ojos, los labios, los pies... todo.
Han sido tres días intensos, ajetreados y completos los culpables de que me encuentre como ahora lo hago, aún así... no me arrepiento.
He vivido muchas cosas en pocas horas. El sueño apenas ha tenido cabida en estos días dejando paso a la diversión que ocupaba un primer plano.
Ahora vuelvo a la rutina, a la vida de siempre, al estrés; dejando atrás un fin de semana de los que ya echaba de menos.
Fin de semana intenso como los que más!!!
ResponderEliminarHabrá que repetirlo... quizas este finde.
Lari preparate por si acaso :)
jejjejejee