PUES TOMA DOS TAZAS

Me levanto casi una hora antes. Ya me revolvía intranquila en la cama pensando en que iba a llegar tarde.

Finalmente, aparto vagamente la pereza y decido levantarme. Pongo la radio para escuchar la excitación que me encontraría en las calles, o eso pensaba, minutos más tarde.

Apenas hablan de ello.

Una vez en la calle, más de lo mismo. Los niños van al colegio con total normalidad, Rafa y la galería comercial están abiertos...

Lo extraño comienza cuando los repartidores de la prensa gratuita no están en sus puestos, y es que no tienen periódicos para repartir... En el metro también había diferencias, y es que hoy he podido ir todo el camino sentada, a diferencia de la mayoría de los días en los que los vagones están abarrotados.

A la hora de comer, lo hago en el trabajo pensando que no me daría tiempo a ir y volver a casa.

En definitiva, que hoy, el día de la huelga, me he pasado mucho más tiempo "trabajando". A mí, que no me afectaría en el sueldo, puesto que no lo tengo...

No querías huelga... pues toma dos tazas