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lunes, 12 de diciembre de 2011

HACE 16 AÑOS



Me quedo con el recuerdo de una bicicleta, con el sillón, con los saltos en la pierna simulando un caballito improvisado, con la espera a la salida del cole, con la regañina que aunque muda, no deja de sonar en mi cabeza. Con el diario de Pocahontas, con una boina que formaba parte de ti, con la habitación del fondo, con un cariño que se desprendía en silencio pero que se oía mucho más que cualquier grito. Me quedo con haberme sentido la preferida durante ocho años, con el recuerdo de recordarte, de no olvidarte nunca y con la sensación de que pese a que ya es el doble de tiempo de mi vida sin ti que contigo, has dejado tal huella que no se borrará nunca. Y es que es un lujo sentirte siempre, sentiros a los dos hasta el punto de creer que aún estáis conmigo. De hablar y recordar como si estuvieras sentado en el cuarto de estar, con dos sillas convertibles en un sofá de los más cómodo, de imaginarte apoyado mitad en el mueble, mitad en el armario empotrado. Me quedo con ese video del día de Reyes, aunque ya no sepa dónde está. Me quedo con el recuerdo de recordar lo importantes que habéis sido en mi vida y con la pena de no haberos disfrutado un poco más. Si tuviera que imaginar una etapa feliz de mi vida, seguro que vosotros estarías presentes. Hace 16 años que te marchaste, pero aún no te has ido, y nunca lo harás. Gracias.

3 comentarios:

  1. Lara,con esos recuerdos nos haces sentir nostalgia, a tu madre la va a encantar.Es el valor de cada ser que pasa por nuestra vida y que cada uno tiene una belleza incomparable, que nos deja esa huella en el corazón que nunca se puede borrar. Muchos besos.Monstrua

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  2. Muchas gracias, hija. Papá.

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  3. Como me ha gustado, Lara.Has conseguido emocionarme ya que has hecho una descripción total y verdadera de unos sentimientos que realmente han dejado huella en el corazón de cada uno de nosostros.Gracias por pensar y sentir así.Un beso

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