Las cosas bien hechas, bien parecen. Cansancio solo de pensar en lo que debes hacer. Cansancio de nada que impide ni siquiera moverte del sitio aunque ya te duela la espalda de la mala posición. Remoloneo para conseguir encontrarte con alguna tarea, cualquiera que no suponga nunca esfuerzo. Cuando ya no queda más remedio, por fin te pones a ello. Al principio con desgana pero poco a poco involucrandote en el trabajo bien hecho.
Pasar del negro al blanco y sudar la camiseta. Pero al fin, un horno más o menos reluciente que demandaba gritos un poquito de caso.
Y el resultadooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarUn 10!!
Ademas de haber quedado limpio como la patena, la comida ha salido buenisimaaaaaaaaaaaaaaaa
El pollo asado cocinado en un horno tan limpio ha salido riquisimo.
Thank you Lari!!
Espero ver el resultado yo tambien.No hay mal que por bien no venga. Paciencia. Un beso
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