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viernes, 29 de julio de 2011

LOS OLORES




Subestimamos la capacidad sensitiva de la nariz por el simple hecho de que no te deja ver, ni tocar. Pero de algo tan pequeño pueden surgir sensaciones enormes. Nos apenamos de aquellos que no ven o no oyen pero ¿qué sería de aquel que no puede oler?.

Regresar a un país con el aroma que desprende un alimento, recordar el verano con el olor a hierba mojada, revivir una situación que apenas recordabas con simplemente oler lo de alrededor. O sentirte cerca de una persona que está muy lejos de tí.

Esa es la mejor sensación del mundo, una sensación que se hace invisible, que no tienes porqué compartir con nadie, pero que te gustaría mantener para siempre. Aunque el encanto de esos olores también está en que son puntuales, no duran mucho tiempo, sólo lo suficiente para dejarte con el regustillo de sentir algo con solo olerlo.

Pese a que soy muy pesada con el "mal olor", me encantan determinado olores. Unas flores que me devuelven a los paseos veraniegos con mi abuela, un ascensor que huele a hombre, ese aroma a comida que llama a mi puerta recordandome el hogar o el robo de la colonia a mi hermana, que es lo que me ha inspirado a hacer esta entrada.

2 comentarios:

  1. Como cuando llegue a casa no tenga colonia me compras otra :) jajajjajajjaja.

    Te la presto, pero no te pases

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